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Hace unas semanas recibíamos en Arzuaga una visita muy especial. Jonatan Armengol y todo su equipo se acercaron hasta nuestra casa, en el corazón de la Ribera del Duero, ya que una de las salas de nuestro Taller Arzuaga se convirtió en el escenario de la grabación de su programa de radio Comer A Ciegas. “Estoy rodeado de buena gente, estoy rodeado de unos viñedos maravillosos y de barricas de vino”, aseguraba Armengol al inicio de su programa.
“Tengo a una de mis musas sentadas a mi izquierda”, afirmaba para presentar a Amaya Arzuaga. En la mesa, también le acompañaban Ignacio Arzuaga, director gerente de Bodegas Arzuaga; Adolfo González, enólogo de la bodega; y Sara Martín, jefa de cocina de Taller Arzuaga.
Al respecto de los vinos elaborados en Arzuaga, Armengol destacaba la calidad de los vinos tradicionales y lo mucho que le había sorprendido una de las últimas apuestas de la bodega, Arzuaga Rosae: “elaboráis uno de los mejores rosados del mundo”. “Llevamos unos años intentando que la cepa, la viña y el entorno en el que estamos prevalezcan en los vinos”, respondía nuestro enólogo, destacando una de las características más reseñables de los vinos de Arzuaga.
Los maridajes y la cocina de Taller, el proceso de selección de las uvas y la elaboración de los vinos, la historia de la bodega y la apuesta de Florentino por la Ribera del Duero… Muchos fueron los temas que, dentro del programa, Armengol y su equipo trataron con los diferentes miembros del equipo de Arzuaga que los acompañaban en la mesa.
“¿Cómo se pasa de haber sido una de las diseñadoras de moda top de España a dirigir un proyecto como es Taller?”, preguntaba Armengol. “Hubo un momento en que la moda estaba yendo por unos caminos que yo no compartía. Siempre me han gustado la gastronomía y el vino y cuando se amplió la bodega vi que había un hueco y planteamos crear un restaurante enfocado en la alta cocina”, explicaba Amaya.
Además, Ignacio Arzuaga compartía en los micrófonos de Comer a ciegas las características que hacen tan especial nuestro tinto Pago Florentino. “Cambia mucho las condiciones que tenemos en Malagón, la maduración es de otra manera ya que tenemos el doble de horas de sol. Es un vino que recuerda a la Semana Santa, a ese olor a incienso”, explicaba.
Os invitamos a escuchar el podcast de este programa, una manera entretenida y divertida de acercarse al universo de Arzuaga.