El envero, la magia del viñedo en Bodegas Arzuaga

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En verano, en un momento cercano a la vendimia, en los viñedos de Bodegas Arzuaga se vive un momento mágico, uno de esos que fotografiáis y os lleváis de recuerdo en los carretes de vuestros teléfonos cuando venís a disfrutar del enoturismo. Nos referimos al envero, el proceso por el que las uvas tintas, dentro de su ciclo de maduración, cambian su color y abandonan el verde esmeralda para alcanzar el color tinto que las caracteriza. Lo cierto es que nuestros viñedos, situados en el corazón, la Ribera del Duero se han transformado totalmente durante las últimas semanas. Y desde aquí queremos invitarte a que vengas a conocer el envero de cerca, a que te acerques a nuestras viñas y puedas sentir que los racimos ya están prácticamente listos para ser recogidos.

Durante el envero, las uvas pierden poco a poco la clorofila que les concede esa tonalidad verde esmeralda tan característica del mes de julio y comienzan a cobrar protagonismo las antocianinas, que proporcionan esos tonos tintos rojos y azules que avisan de que las bayas están ganando azúcar y perdiendo acidez. Lo cierto es que este es un momento mágico porque es el aviso de que la uva está en pleno proceso de maduración y de que las viñas pronto cambiarán su aspecto. Mientras tiene lugar el envero, la maduración alcohólica y fenólica de la uva está cerca de finalizar, lo que nos marcará el inicio de la recogida y de la elaboración de la añada 2022.

El tempranillo, el cabernet Sauvignon, el merlot… las uvas que utilizamos para elaborar nuestros tintos con espíritu Ribera del Duero, tienen sus propios tiempos de maduración, aunque el envero también depende de la climatología de ese año y del tipo de suelo en el que se encuentra la vid. Sin duda es un proceso maravilloso visualmente, ya que las viñas están salpicadas de diferentes colores que convierten los atardeceres en nuestra finca de La Planta y en los viñedos que rodean Bodegas Arzuaga en un espectáculo digno de vivir de cerca.

No hay un mejor plan que dejarse guiar por nuestros viñedos y conocer cómo la uva abandona la acidez típica de sus primeras fases de maduración para pasar a estar rebosante de azúcar, casi lista para ser recogida. Así podrás conocer que el envero afecta al hollejo de la uva, no a la pulpa. Y es que es el hollejo el que concede el color a los primeros mostos tras el prensado.

Dentro de pocas semanas nuestras vides ya no lucirán esos preciosos racimos y, por eso, este es un momento perfecto para conocer nuestra bodega y acercaros al envero.

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