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El verde de los viñedos de Bodegas Arzuaga salpica ya nuestra finca, mientras que el viento de mayo nos habla de días cálidos y brisa al atardecer. Nosotros creemos que es el momento perfecto para celebrar la primavera en el Restaurante Tradicional de Bodegas Arzuaga, un lugar que aúna la belleza del paisaje que lo rodea con una carta fiel a la historia gastronómica de la zona. Una cocina ligada al producto. Porque nuestra cocina solo trabaja con la mejor materia prima.
Por eso queremos sugerirte que pruebes el pastel de puerros cubierto de hígado de oca y salsa de higos y pasas. Una pequeña delicia que seguro te hace querer repetir. Tampoco puedes dejar de probar las anchoas gran selección de Santoña sobre espuma de tomate y tostas calientes, un plato que define nuestra manera de entender la cocina en el Restaurante Tradicional: producto de altísima calidad con el toque justo para mejorarlo.
Y pocas cosas maridan mejor con la primavera que los mejores embutidos. Y en nuestro Restaurante Tradicional tenemos los mejores. Puedes elegir entre la cecina de León con virutas de foie y aceite Arzuaga de los montes de Toledo, jamón ibérico de bellota Joselito con pan con tomate o nuestra tabla de embutidos ibéricos. Ya te aseguramos que su sabor va a perdurar en tu memoria.
Y hoy nos queremos dar una vuelta por algunos de nuestros mejores platos de carne, esos que tienen más éxito entre nuestra clientela más fiel, por los que regresan a nuestro comedor una y otra vez.
Empezamos por el pincho de lechazo asado al sarmiento de vid con ensalada de la huerta ribereña, una delicia muy de Valladolid para que descubras como la sencillez puede ser el camino a la perfección. En este caso contamos con una materia prima de primerísima calidad: el lechazo, al que solo le añadiremos sal para cocinarlo lentamente en las brasas de sarmiento de la vid. Ni más ni menos. Así podrás disfrutar con todo el sabor de la gastronomía más ligada a la Ribera del Duero.
Si seguimos con la parrilla, no puede faltar en tu lista nuestro chuletón de buey con patatas fritas. Un plato que también quiere sublimar la materia prima, la gran protagonista de nuestra carta de carnes. Evidentemente, si lo que quieres es descubrir la cocina ligada de Valladolid, no puedes marcharte sin probar el lechazo asado un plato que representa como ninguno la historia gastronómica de esta tierra.
Una carne de primera, un horno de leña y un maestro asador que sabe manejar el fuego y los tiempos. De nuevo, la dificultad de bordar la sencillez.
Así que os invitamos a que vengáis a Bodegas Arzuaga a descubrir la carta del Restaurante Tradicional de Bodegas Arzuaga.