Volvemos de nuevo con las catas guiadas por Nacho Arzuaga, CEO de Bodegas Arzuaga, y lo hacemos con nuestro Fan D. Oro, un chardonnay con mucha personalidad y muchas cosas que contarnos. Así que acompáñanos para aprender más sobre este sorprendente blanco de Bodegas Arzuaga.
“Lo primero que me gusta decir es que Fan D. Oro es un gran blanco en tierra de pinos, el primer vino blanco de bodegas Arzuaga Navarro. El nombre es muy sencillo de explicar: es familia Arzuaga Navarro y de oro, por el color del vino, de un precioso dorado”, explica Nacho Arzuaga antes de pasar a la cata.
“Quisimos hacer un blanco que recordara a los grandes blancos europeos, con recuerdos, quizás, a los blancos de Borgoña. Por eso usamos esa uva chardonnay, que es la reina de las uvas blancas, y le damos esa complejidad con la fermentación y el envejecimiento con las lías. Eso sí, el 100% de las uvas proceden de nuestra Finca La Planta, porque queríamos tener un vino complejo, pero que también conservara toda la juventud. Estas uvas crecen en una altitud en torno a los 900 metros y, tras la vendimia, reposan 9 meses en barricas de roble francés nuevo y usado, con un leve paso por hormigón”, nos cuenta Nacho Arzuaga, que quiere destacar la frescura, pero también la complejidad del Fan D. Oro
“Es un vino que tiene toda la frescura de un vino blanco, pero con notas de complejidad. Un vino muy mineral, como deben ser los grandes chardonnays, en el que se notan esos aromas de frutas, un poquito tropicales, un poco de limón. En la boca notamos un poco de mantequilla, es un vino que nos llena, con muy buena acidez, con mucha tensión, con mucha longitud, con cuerpo, con sabores intensos. Es un vino con estructura, pero que es carnoso y agradable al mismo tiempo, muy redondo. A mí me encanta esa acidez persistente que lo envuelve”.
Y Nacho Arzuaga nos da también unos consejos para maridar nuestro Fan D. Oro. “Nos podemos atrever con carnes blancas, con una ensalada de escabeches y, por supuesto, con pescados. Eso sí, yo no lo recomendaría para los crudos”.
Y tras esta gran cata que nos ha dado Nacho Arzuaga, solo nos queda descorchar una botella de Fan D. Oro, sentarnos con tranquilidad y disfrutar de su complejidad y de la mejor compañía.