Siempre es para nosotros un honor recibir reconocimientos de prescriptores a nuestro trabajo, que, junto a la gran acogida que tienen los vinos Arzuaga, nos sitúan entre las bodegas de referencia de toda España. Pero lo cierto es que el premio del que hoy os hablamos en aún más especial. En primer lugar por su origen, porque proviene de una de las guías más consolidadas, importantes y consultadas tanto a nivel nacional como internacional: la Guía Peñín. Pero además, porque supone una confirmación por todo lo alto a una apuesta personal, nueva y que supone un cambio en nuestra elaboración de vinos.
Y es que la Guía Peñín en su edición de 2020 ha elegido nuestro Arzuaga Albillo 2007 como Vino Revelación, valorándolo además con 98 puntos. ¡Todo un honor para nosotros! En la propia guía destacan que “nunca antes un vino de albillo había alcanzado 98 puntos y este lo ha conseguido gracias a su extrema complejidad y equilibrio”. Para Bodegas Arzuaga realmente es un orgullo que entre los cerca de 12.000 vinos que catan en Guía Peñín hayan elegido nuestro Albillo como Vino Revelación.
Además, en su página web, desde Guía Peñín se muestran aún más rotundos asegurando que “se trata de la única y mejor representación de la capacidad de envejecimiento de la albillo mayor”. Y es que no podemos olvidar que este es un vino de la añada 2007 que comenzó a comercializarse el pasado año. Es decir, tras 11 años de crianza, más de siete de ellos en barrica. Cabe destacar que este vino es un monovarietal albillo que responde a la inquietud que siempre ha caracterizado a Arzuaga, a las ganas de innovar y superarnos. En su elaboración hemos primado la obtención de la máxima calidad, desechando aquellas barricas que no cumplieran nuestros estándares de excelencia.
Cuando nos centramos en su cata, desde la guía destacan que “Arzuaga Albillo 2007 es un vino complejo, exuberante y con muestras de vejez desde que lo servimos en la copa. De un color dorado que no disimula su vejez, es intensamente aromático, con finas notas de chocolate, fósforo, incienso, especias y piel de naranja amarga. Posee un matiz oxidativo muy interesante, que en boca se hace más presente y conjuga a la perfección con un marcado amargor y con una excelente acidez”.
En Arzuaga llevamos años apostando por la variedad albillo, tanto es así que en nuestra elaboración de algunos de nuestros tintos utilizamos un pequeño porcentaje de esta uva, que alcanza una buena maduración rápidamente sin perder su acidez. En el caso de este blanco, lo cierto es que ha sido una sorpresa muy agradable ver cómo se mantenía cuando íbamos catando en barrica.
Una nueva apuesta de Arzuaga que comienza de la mejor manera posible, ¡salud!