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Bienvenidos a la vendimia, un momento clave en Bodegas Arzuaga. La bodega empieza a bullir a finales del mes de agosto, cuando las uvas asoman en nuestras viñas ya muy cerca de su punto óptimo de maduración. Y es que septiembre siempre nos deja un cambio de estación y, además, la cosecha.
Detrás de estos días se esconden meses de mucho esfuerzo y trabajo duro en los viñedos, que culminan ahora con la vendimia en un nuevo ciclo que finaliza con la maduración de nuestras uvas tempranillo. Como bien sabéis, en Arzuaga somos conscientes de la importancia del cuidado de la naturaleza y del trabajo bien hecho en los viñedos. Es por eso que día a día nos dedicamos a las viñas, adaptándonos a las estaciones, al frío, al calor, a la lluvia y a las heladas para que nuestras vides culminen su ciclo y las uvas lleguen a este mes en su perfecto estado de maduración.
Y es que en Arzuaga nos tomamos muy en serio la vendimia, ya que consideramos que en ella se encuentra una parte del alma de nuestros vinos. Por eso la realizamos mayoritariamente de manera manual, lo que permite seleccionar cuidadosamente cada racimo en su punto óptimo de madurez. Esto es clave para preservar la calidad y los sabores característicos de las uvas, evitando que los frutos dañados o inmaduros entren en el proceso de vinificación. Los vendimiadores recorren los viñedos en filas, cortando racimos y colocándolos en pequeñas cajas. Es muy importante evitar que se aplasten, ya que queremos aprovechar todo su potencial después de la lenta maduración que han tenido durante los últimos meses.
Una vez recogida, la uva es transportada rápidamente a las instalaciones de la bodega, donde se realiza un segundo proceso de selección. Y es que queremos asegurarnos de que solo las mejores uvas lleguen al prensado. Porque a lo largo de los años, Arzuaga ha cuidado de la tradición en los procesos de vinificación, pero también se ha adentrado en la tecnología de vanguardia para garantizar la precisión en el control de temperatura y otros factores clave de este proceso milenario.
Tampoco podemos olvidar que la sostenibilidad juega un papel importante en Arzuaga y por eso hemos implementado prácticas ecológicas, como el uso de tratamientos orgánicos y el respeto por la biodiversidad de su entorno. Con ello contribuimos a una agricultura más respetuosa con el medio ambiente.
La vendimia culmina en la creación de nuestros vinos emblemáticos que destacan por su elegancia y estructura. Cada botella refleja, no solo la calidad de las uvas, sino también el compromiso y el trabajo meticuloso de un equipo dedicado a la excelencia. La vendimia en Arzuaga es más que una cosecha, es el inicio de un largo y detallado proceso en el que nuestros vinos evolucionan hasta llegar a tu casa.