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Si algo tiene nuestro tinto La Planta es que es tan polivalente que puede acompañarnos en diversas ocasiones a lo largo de la semana. Qué mejor que una copa de vino en una mañana cálida de domingo junto a la familia y los amigos tapeando en la barra de un bar. También resulta perfecto para una comida acompañando, por ejemplo, un buen corte de carne roja. Al atardecer, en una noche fría de invierno mientras leemos un libro junto al calor de la chimenea.
En Arzuaga tratamos con mimo este vino, como todos los que salen de nuestra bodega. Las uvas con las que lo elaboramos proceden de la finca La Planta, de viñedos en el páramo sur. Como bien sabéis, aunque actualmente la plantación de viña en páramo está muy extendida, lo cierto es que en Arzuaga podemos afirmar con orgullo que fuimos pioneros en cultivar viñedo en páramo en la Ribera del Duero. Una extensión que seguimos cultivando a día de hoy y que caracteriza por su gran altitud y por albergar en él un ambiente natural privilegiado. Y es que junto a la vid se encuentra nuestra reserva de ciervos, jabalíes y muflones.
Para hablaros del que probablemente sea nuestro vino más popular, La Planta, vamos a acudir a la cata que ha llevado a cabo de la añada 2020 Jesús Bernad, Global Brand Ambassador de Arzuaga. Tal y como señala Bernad, las uvas con las que elaboramos La Planta proceden de viñedos con 25 años de edad, por lo que se encuentran con un punto perfecto de madurez.
La Planta es, destaca Bernad, “un vino divertido, fresco y afrutado. Muy placentero”. La uva tempranillo con la que se elabora este tinto se vendimia en su punto óptimo de maduración y se lleva a la bodega donde macera en frío unos días y fermenta una semana. Posteriormente, realiza una crianza moderada de 6 meses en barricas de roble francés y roble americano.
A la hora de catar este vino, a simple vista encontramos un tono cereza con un ribete ligeramente violáceo, un color que muestra su “rabiosa juventud”. Al llevarlo a nariz encontramos un vino espléndido, muy afrutado, que en boca es sabroso, jugoso y fresco con unos tonos de fruta muy presentes y una acidez muy fresca que le aporta vivacidad. Además, presenta tiene un tanino muy suave y una persistencia media muy sabrosa.
Como conclusión, La Planta es un vino para disfrutar en cualquier ocasión, perfecto para tapear con amigos. Satisfactorio, placentero y que merece mucho la pena descubrir.
Podéis ver la cata de este vino que lleva a cabo Jesús Bernad en este enlace.