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La Ribera del Duero es una de las denominaciones de origen más respetadas a nivel nacional e internacional. Sus vinos siempre están presentes en los mejores restaurantes de todo el mundo y los amantes del vino conocen al dedillo su uva, su clima…y su suelo. Y de eso os queremos hablar hoy, del suelo, uno de los elementos que más personalidad confiere a la Ribera del Duero. Queremos hacerlo porque nuestros viñedos se alzan en el corazón de este DO, en la conocida como Milla de Oro, y su influencia se nota en cada una de las notas de nuestros vinos.
Los viñedos de la Ribera del Duero nacen por encima de los 700 metros de altitud y el paso del tiempo ha generado un suelo con unas características muy específicas que facilitan que las cepas puedan dar las mejores uvas. Bajo ellas, las capas arenosas o arcillosas se alternan con las capas calizas y calcáreas. Un lugar perfecto para el viñedo.
Y ahí, en este lugar privilegiado, está Bodegas Arzuaga. Nuestras vides crecen próximos al río y también a las laderas, aunque es la altura lo que más nos caracteriza. Porque fuimos pioneros en cultivar en los páramos y en nuestra finca La Planta se pueden encontrar cepas que plantamos en los años 80 y que ahora presumen de altitud.
Antes hemos enumerado los tipos de suelo que aparecen en Ribera del Duero y en Bodegas Arzuaga aparecen prácticamente todos: desde los suelos arcillosos hasta las zonas arenosas o los cantos rodados. Pero si algo caracteriza el suelo donde crecen nuestras vides, es el suelo blanco, calizo, por el que entran las raíces de nuestras cepas. Esto va a hacer que los vinos tengan una elegancia única, una personalidad muy sutil y mucha finura.
Además, en Bodegas Arzuaga tenemos viñedos tanto en Valladolid, donde los suelos son por lo general más calizos, más de esa piedra blanca de la que hemos hablado, como en Burgos, donde son un poco más potentes. De esta forma podemos seleccionar las uvas de cada provincia en función del vino que queramos elaborar.
Y es que son muchos los expertos del vino que adoran la Ribera del Duero por sus suelos tan particulares, tan especiales, que tienen esa capacidad de conceder al vino una personalidad única. En Bodegas Arzuaga lo sabemos y por eso estudiamos cada suelo y cuidamos todos los detalles con un solo objetivo: que nuestros vinos reflejen el espíritu de la Ribera del Duero y el carácter de Bodegas Arzuaga.