Si hay un vino del que nos sentimos completamente satisfechos en Arzuaga recientemente es de nuestro tinto joven La Planta. En este tempranillo, elaborado con nuestras propias uvas reside el mayor caudal de alegría, de fruta… de vida, al fin y al cabo. Y, curiosamente, no solo ha obtenido el beneplácito y los buenos comentarios de la crítica especializada en los vinos, de los concursos, de los prescriptores, sino que además ha logrado lo mejor que puede conseguir un vino de calidad: se ha ganado un hueco y ya lo piden por su nombre tanto en los cascos históricos como en los barrios, donde La Planta se ha hecho un lugar por méritos propios.
Quizá hayas asistido en alguna ocasión a una cata de vino. La recordarás con un sumiller que te explicaba las particularidades de cada una de las referencias probadas, quizá también con un maridaje especial elaborado expresamente para esos vinos. Sin embargo, seguro (a no ser que ya hayas venido a Arzuaga), que la imagen de un jabalí salvaje no entra en tu recuerdo enoturístico. Ni de un ciervo, ni de un muflón… probablemente tampoco de una encina milenaria. Eso, esa unión de la naturaleza con los mejores vinos, solo tiene lugar en Arzuaga.
We can ensure unashamedly that we are facing one of the shows of the autumn season. Before a unique sequence that only some inhabitants of the mountain areas had the fortune to know. For others, urbanites and society in general, information came only through documentaries. We are talking about the imposing bellowing. A natural spectacle like no other.
Sin reparos podemos asegurar que estamos ante uno de los espectáculos del otoño. Ante una secuencia singular que solo tenían la fortuna de conocer algunos habitantes de las zonas de montaña. A los demás, a los urbanitas y a la sociedad en general les llegaba la información tan solo a través de los documentales. Estamos hablando de la imponente berrea. Un espectáculo natural como pocos.